A quienes conocemos bien los fondos marinos de Penida, nos parece una lástima que muchos buceadores sólo nos visiten exclusivamente por los molas o mantas. Y es que disponemos de arrecifes en perfecto estado de salud y vida más pequeña pero igualmente fascinante.
Pero bueno, es fácil entender por qué las mantas y las molas roban el protagonismo. Por eso te contamos aquí un poco sobre las estrellas de rock de Penida. Y antes de cada inmersión, recibirás un briefing en el que se te explicará el código de conducta que debemos seguir en nuestra interrelación.
Los famosos residentes
Somos realmente afortunados en Nusa Penida: las mantarrayas nos acompañan durante todo el año. La manta raya de arrecife (Mobula alfredi, que mide entre 4 y 5 metros) es la especie que se encuentra con más frecuencia en estas zonas costeras poco profundas a lo largo de la dramática costa sur. Aunque ocasionalmente puede verse la manta raya gigante (Mobula birostris, que alcanza unos 7 metros), las mantas de arrecife predominan en estas estaciones de limpieza.
Para deleite de los buceadores, a menudo se observan mantas planeando elegantemente cerca de las estaciones naturales de limpieza. Aquí, pequeños peces trabajan para eliminar los parásitos de su piel, un proceso vital para su salud. Su nado lento y pausado a menudo incluye suaves paradas mientras se alimentan de plancton, y su comportamiento naturalmente curioso hace que a veces se acerquen a los buceadores con una relajada familiaridad.
Manta Point (una estación de limpieza) ofrece las posibilidades de encuentro mayores (95%), siendo menores en Manta Bay (una estación de alimentación), ambas situadas al sur. Debido a que las condiciones del mar tienden a agitarse a medida que avanza el día, los operadores de buceo programamos Manta Point (o Manta Bay) como la primera inmersión del día, independientemente de que sea la menos profunda, si así podemos optimizar las condiciones de la mar.
El paseo en barco hasta los puntos de buceo permite contemplar los espectaculares acantilados de Nusa Penida, donde imponentes formaciones de piedra caliza blanca se elevan sobre escarpadas rocas donde rompen las olas. Aunque los sitios de buceo en sí son bahías protegidas con corrientes mínimas, puede producirse oleaje.
La visibilidad en estas zonas varía entre 5 y 20 metros, con una media de 10 metros. Esta visibilidad ligeramente reducida -en comparación con otros lugares de la isla- se debe al plancton que atrae a las mantas. La mejor visibilidad suele darse de enero a marzo, durante la temporada baja.
Un tipo original
El Mola Mola, comúnmente conocido como Pez Luna (o Pez Sol en otros idiomas), es uno de los peces óseos más grandes del mundo. Aunque comienza su vida como una larva diminuta, este gigante de aspecto prehistórico puede llegar a medir más de 3 metros de longitud y pesar hasta 2.000 kg en pocos años. Su peculiar cuerpo aplanado y redondo presenta una piel gruesa y manchada en tonos que van del plata al marrón oscuro, acentuados por sutiles reflejos dorados. Por sus cortas aletas dorsal y anal, muy separadas entre sí, diera la impresión de no tener cola. Honestamente, el encuentro con un pez luna de más de una tonelada en las aguas de Nusa Penida supone una experiencia inolvidable.
Entre fines de junio y octubre, las aguas más frías emergentes del fondo atraen a estas enigmáticas criaturas a profundidades menores. Los Mola Molas dependen de «estaciones de limpieza» para librarse de parásitos de la piel y los ojos. En estos puntos, pequeños peces -principalmente el Zanclus cornutus, o ídolo moro- se reúnen y hacen su labor de limpieza. Este proceso es crucial para la salud de los peces luna, que parecen hallarse en un estado de trance durante eltratamiento de spa.
Los sitios de buceo con mayor facilidad de encuentro son Crystal Bay y Blue Corner. Fuertes corrientes, inmersiones profundas (normalmente 25-40 m) y agua más fría (18-22 °C). Se recomienda tener experiencia en buceo en corrientes y certificación de AOw.